Un estudio realizado por Nomophobia.com, reveló que un 76% de los encuestados se considera dependiente del smartphone y el 82% dice que mirar su teléfono es lo primero que hacen al despertar.
uánto tiempo podríamos sobrevivir sin nuestro celular? Es una pregunta que más de alguna vez nos han hecho y al parecer, cada vez la dependencia hacia estos aparatos va en aumento.
De hecho, desde el 2008 se le puso un nombre a la sensación de ansiedad e incomodidad que genera el estar sin smartphones: la nomofobia (por el inglés “no mobile”). Y desde entonces, muchas instituciones se han dedicado a estudiar qué tan dependientes nos estamos volviendo de estos aparatos.
El sitio nomophobia.com decidió este año realizar un estudio para conocer el impacto de los teléfonos móviles en la vida de los latinoamericanos, realizando encuestas a 3.094 personas de la región, incluyendo a Chile.
Las cifras fueron reveladoras: en la región, el 23% considera que los teléfonos móviles son más importantes que los amigos y la familia. En Chile, el 22% compartió esta opinión, mientras que Brasil encabezó con un 29%.
Si bien en Chile la mayoría no cree que el teléfono sea más importante que la familia, sigue siendo algo fundamental en la vida diaria. Según la encuesta, el 84% de los chilenos usa su celular para transacciones financieras como transferencias o pagos. Un 74% lo utiliza para entretenimiento (música, películas, juegos), un 53% lo ve como herramienta para educación, y un 13% conoció a su pareja gracias a alguna app de su teléfono.
Los lugares más comunes donde se usa el celular son las salas de espera (79%), el transporte público (77%) y restaurantes (72%). Pero también hay quienes no pueden esperar: el 16% lo ha usado durante servicios religiosos, un 13% mientras anda en bicicleta y un 5% incluso durante una relación sexual.
El 82% de los encuestados afirma que lo primero que hacen al despertar es mirar el celular. Además, Chile lidera en el uso del teléfono en el baño, con un 68%. Pero el miedo a perder el smartphone es real: un 67% teme no poder comunicarse con familiares, amigos o colegas sin su teléfono, y el 55% se siente perdido sin él.
“La encuesta muestra que los latinoamericanos son cada vez más dependientes de sus teléfonos celulares, lo cual es preocupante dadas las implicaciones psicológicas y físicas que esto tiene”, dijo Patrick O’Neill, creador de Nomophobia.com. “La ansiedad relacionada con estar sin teléfono está aumentando en todo el mundo, y esta encuesta demuestra que América Latina no es una excepción”.